Cada año lo mismo...
Durante el año para sobrevivir hay que ser un HIJO DE PUTA, pero en esas fechas todos estamos rebosantes de bondad, felices, y con la obligación de gastar, gastar y gastar.
El mundo se vuelve todavia más hipócrita. Recives felicitaciones de gente que no sabes ni quién cojones son, bastardos que por la calle te giran la cara en esas fechas se paran a preguntarte incluso como te va la vida...
Esto no tiene ni pies ni cabeza.
Sabemos de sobra que odias ir a esas comidas familiares, y sentarte al lado de tu cuñado, que se pasa el dia hablando de lo poco que trabaja y lo mucho que cobra.
No te preocupes, la tiene pequeña y cuando lleguen los recortes a su empresa lo van a patear.
Como a todos.